Daniel Halpern
Diario El Mercurio 21/11/2024
Nunca había estado en California. Tengo calle pero me falta mundo. Hasta que la semana pasada EducomLab, la start up que dirijo, fue seleccionada por Singularity University entre las 10 del mundo y me invitaron a presentar. Así que imagínense ustedes lo que sintió el chilenito, exponiendo en la mitad de Palo Alto: me creía el mejor del mundo. Literal.
Luego vinieron las felicitaciones, la recepción increíble, las conversaciones con gente importante y después el hotel… espectacular. Y ahí, directo desde el Olimpo en que aún me encontraba, fui a sentarme al otro trono: el w.c. Hice lo que tenía que hacer y tiré la cadena... pero no se fue todo lo que se tenía que ir. No quedó todo blanco. Y quiero ser honesto: siempre me ha molestado cuando entro a un baño y me encuentro con los “restos” de los demás. No me gusta cuando las personas no limpian la mierd@ que dejan. ¿Por qué tiene que hacerse cargo uno si es del otro?
Pero esta vez fue diferente...acuérdense...en California...EducomLab entre las mejores del mundo... recepción increíble...hotel espectacular...y sentí ese conflicto...¿”Lo vai a limpiar”? ¡Hay gente que le pagan para eso! Pero al final gané: tomé el papel y como siempre lo he hecho, limpié el w.c.
¿Por qué les cuento esto? Porque las personas creen que el éxito es llegar a Palo Alto, o a una oficina increíble, o a un puesto espectacular, o ser médico y participar de una operación extraordinaria...¡NO! Esos son logros...el éxito viene después, cuando uno llega a la casa y gana el conflicto: la bolsa de basura esperando que alguien la saque, o los pañales sucios, o el bebé con mocos llorando, o la pareja que necesita un beso y un abrazo...o simplemente contestar el llamado de la persona que tú sabes que necesita hablar. Y ahí uno tiende a pensar: "¿Yo lo voy a hacer? Pero si vengo de lo más alto..."
¿Y saben por qué es tan importante? Porque la vida no es lineal. Da vueltas. Muchas vueltas. No siempre estamos en Palo Alto. Pero... si cuando nos encontramos arriba, ahí donde muy pocos pueden llegar...estamos dispuestos a bajar por los demás, lo más probable es que cuando estemos abajo podamos volver a subir con mayor facilidad. ¿Y saben por qué? Porque al superar ese conflicto no solo crecemos al subir con los demás, también encontramos esa palabra hermosa que se llama humildad, la llave para enfrentar el éxito, pero el de verdad.
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